Una mujer dio a luz, y cuando llega del hospital le dice al marido:
Ahora sí Gilberto, cómo ves, acabo de dar a luz, recuerda que no hay nada de frutas por 45 días.
Así que vete buscando la forma, y si te parece aquí tienes 50 pesos.
El hombre toma los 50 pesos y se va. El hombre se va, encuentra a la comadre y la comadre le pregunta para donde iba.
Gilberto le contó toda la historia con la esposa y la comadre responde, ¡mire compadre, si quiere yo le hago el favor, tengo una frutería!
El hombre sorprendido dice, esta bien.
Gilberto muy contento, porque la comadre sólo le había cobrado 20 pesos por las frutas, regresa a la casa muy contento y le dice a la mujer, ya regrese y me fue muy bien.
La mujer pregunta, ¿y eso quien fue?
-No pues a la comadre.
-En serio y ¿cuanto te cobro por las frutas?
¡Sólo 20!. aquí tienes 30 más de cambio.
La mujer enojada dice. ¿Qué comadre tan descarada?.
– ¿Por qué te molestas?
¡No me molesta de la comadre, me molesta que te haya cobrado 20 pesos!
El compadre viene siempre aquí a la panadería cuantas veces quiera y no le cobro ningún centavo por los panes que sabe llevar a la casa.