Un encuentro mágico con un genio
– Un MATRIMONIO JUGANDO al GOLF.
Jugando una tarde en un exclusivo campo de golf rodeado de lujosisimas mansiones de millones de dólares.
En el tercer hoyo , el marido le dice a la esposa:
– Querida, ten cuidado cuando golpees, porque si rompes una ventana nos va a costar una fortuna reponerla.
– La esposa golpea y la pelota va a dar al ventanal más grande de la casa más lujosa de la urbanización.
El marido la increpó diciéndole:
– ¡Ahora ve tú a saber cuánto va a costar esa ventana!
– El esposo se dirige a la casa, acompañado de la mujer, toca la puerta y una voz desde adentro le dice:
– Adelante…
– El hombre abre la puerta y mira que hay vidrio esparcido por toda la casa y una botella rota a un lado del salón.
Un hombre elegantemente vestido, sentado en un sofá le dice:
– ¿Son ustedes los que han roto mi ventana?
– Sí, lo sentimos mucho…
– Bueno, la verdad me han hecho un favor…
Soy un GENIO que he estado atrapado en esa botella durante más de mil años, por lo que estoy dispuesto a conceder 3 DESEOS, pero como son dos, haremos lo siguiente:
Les voy a dar UN DESEO a cada uno y otro me lo guardo para MÍ…
– A ver, ¿qué deseas? – le dice al esposo.
– Quiero 1 millón de dólares al mes, por el resto de mi vida.
– Dalo por hecho, a partir de mañana los comenzarás a recibirlo.
– ¿Y tú? – le dice a la esposa.
– Quiero tener una casa en cada país del mundo.
– Es lo menos que puedo hacer por ti, a partir de mañana te llegarán los títulos de propiedad de las casas.
– Bueno ¿y usted qué desea? – pregunta el esposo al genio.
– Miren, yo he estado atrapado en esa botella por más de mil años y en todo ese tiempo no he tenido sexo con ninguna mujer, por lo que mi DESEO es ACOSTARME con su ESPOSA.
– Se quedan mirando el uno al otro y, finalmente, el marido dice:
– Bueno, por 1 millón de dólares mensuales y todas esas casas, yo creo que podemos hacer una excepción ¿no crees?
A mí no me importará.
– El genio se lleva la esposa a la habitación principal y luego de tener s3xo por más de dos horas, le pregunta a la esposa:
– Por cierto, ¿qué edad tiene tu marido?
– 35 años ¿por qué?
– ¡Porque parece mentira que a los 35 años todavía crea que los GENIOS EXISTEN!