Cuando los nombres se vuelven reveladores
– Amor, de ahora en adelante te llamaré Eva por ser mi primera mujer.
– Vale cariño, pues yo te llamaré dálmata por ser el 101.
Chistes adicionales:
- Chiste:
—Cariño, ¿cuál es tu animal favorito?
—El delfín, ¿y el tuyo?
—La gallina.
—¿La gallina?
—Sí, porque me das todos los huevos. - Chiste:
—Amor, si me quisieras tanto como dices, me regalarías algo caro.
—¿Como qué?
—Como un coche.
—De acuerdo, aquí tienes una maqueta de Ferrari. - Chiste:
—Cariño, ¿me veo gorda con este vestido?
—No, amor, te ves hermosa.
—¿De verdad?
—Sí, lo que pasa es que el vestido es el que está muy pequeño. - Chiste:
—Amor, te hice tu postre favorito.
—Gracias, cariño.
—Espero que te guste, lo hice con mucho amor.
—¡Y con azúcar, espero! - Chiste:
—Cariño, me encantaría ir a un lugar caro contigo.
—Perfecto, ¡nos vemos en la gasolinera!
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