La amante de Jaimito
Era viernes por la noche y Jaimito salió a cenar con su mujer a un restaurante fino y de categoría mientras esperaban la comida su mujer se percato que en la entrada del lugar estaba Pepito con una mujer la cual no era su esposa.
– Ya viste quien entro al restaurante y esta con una mujer que no es su esposa.
– Si es Pepito y vino a cenar con su amante.
– Demonios que poco hombre y que desfachatez atreverse a venir a lugares públicos con esa mujerzuela cuando su mujer probablemente está en casa preparándole la cena con mucho amor, bien lo decía yo, bien lo decía yo todos los hombres son iguales uno tiene que tener mucho cuidado cuando escoges a tu pareja porque hay cada hombre allá afuera que ni para que te cuento.
– Hay vieja no te metas en asuntos que no te corresponden deja que otros vivan su vida.
Estaban en plena conversación Jaimito y su esposa cuando se acerca una mujer muy guapa y le dice a Jaimito.
– Oye Jaime me dejaste esperando ayer ¿dónde estabas?
– Ya se discúlpame se me complico porque surgió un problema en la oficina, pero yo paso por tu casa hoy.
– Ok, nos vemos amor, cuídate.
Y la esposa de Jaimito furiosa le reclama a Jaimito:
– Me puedes explicar quién es esa mujerzuela?
– Por supuesto que sí es mi amante.
– ¿Quéeee? ¿Tu amante, así de fácil, tu amante? como te atreves, eres un desgraciado espero que te pudras en el infierno mi madre tenia razón me lo dijo muchas veces que tu no me convenías quiero el divorcio.
– No hay problema, te doy el divorcio pero recuerda que todos mis bienes son propios y por eso el departamento, la casa del fin de semana, la de la playa y las empresas están a mi nombre, también vete olvidando de las vacaciones cada 3 meses a las mejores playas y al extranjero ah y de tus tarjetas de crédito, el pago de todos los servicios de la casa, tu ropa de marca, zapatos, las compras en Estados Unidos, tu camioneta último modelo, el chofer y ese dinerito extra que le pasamos a tu mamá para mantenerla.
La mujer se calla y después de analizar la situación le dice a Jaimito:
– ¡Ay viejo pechocho! como que nuestra amante está más guapa que la que tiene Pepito!
