Estaba San Pedro en la puerta del cielo en lo que de repente tocan a la puerta y cuando sale San Pedro no hay nadie.
Pasa un rato en lo que vuelven a tocar la puerta y nuevamente no hay nadie.
En eso San Pedro se dice a si mismo
San Pedro: cuando vuelvan a tocar a la puerta voy a agarrarle la mano al que toque.
Pasa un rato y vuelven a tocar la puerta y cuando San Pedro abre la puerta le toma de inmediato la mano al que tocaba y se encuentra a Jaimito y le dice:
San Pedro: ¿Por qué andas tocando la puerta y te escapas?
Jaimito: No me digas a mi, dile al doctor que me anda reanimando con el desfibrilador.
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