Estaba Jaimito en su oficina cuando de pronto toca la puerta.
– Si ¿quién es? Adelante.
– Señor soy yo Lino.
– Dime Lino ¿qué sucede?
– Señor aquí hay una mujer que quiere hablar con usted.
– A ver hazla pasar.
Lino se va y al poco rato entra en la oficina de Jaimito una mujer muy atractiva.
– Hola mi amor ¿como estás? he tenido muchísimas ganas de verte.
– Hola hermosa yo también te extraño pero no he tenido tiempo he estado muy ocupado con la casa y el trabajo.
– Yo se amor, yo se he recibido todos tus mensajes pero no me importa este fin de semana quiero que estés conmigo.
– Pero como voy a hacer eso que le voy a decir a mi esposa.
– No se, no me importa pero si no estás conmigo este fin de semana olvídate de mí.
La mujer se retira y Jaimito se queda meditando cómo hacerle para escaparse de casa el fin de semana. Al día siguiente Jaimito se va con su amante después de decirle a su mujer que tenía un viaje de negocios, el domingo por la noche después de haber pasado unos días increíbles con su amante Jaimito regresa a su casa y mientras se estaba arreglando descubre que tenía un terrible rasguño en el pecho.
– Chispas esto sí es un problema si mi mujer ve esto, va a saber que me fui con otra el fin de semana necesito una buena excusa.
En eso Jaimito ve al gato entrar al baño y le da tremenda patada, rápidamente la mujer de Jaimito llega al baño para ver que estaba sucediendo.
– Pero Jaimito ¿qué paso?
– Nada este gato me atacó y me dejó todo rasguñado.
– Enserio mi amor mátalo pues mátalo, a mi me dejo un tremendo chvpete en el pecho.