Solo tres veces
Jaimito y su pareja habían salido a cenar para festejar 15 años de conocerse, en ese momento ella le dice:
– Jaimito hay algo que me tiene muy inquieta y quería preguntarte.
– Amor tranquila es nuestro aniversario puedes preguntar lo que quieras, dime ¿qué es lo que te mortifica?
– El otro día estaba viendo las noticias una encuesta de infidelidad y decían que el 100% de los hombres a engañado por lo menos una vez a su mujer y desde ese entonces tengo la inquietud de saber, ¿cuántas veces te has acostado con otra mujer desde que estás conmigo?
Después de la pregunta Jaimito cayó inconsciente y fue llevado de emergencia al hospital.
– Doctor, dice la mujer de Jaimito, se pondrá bien.
– Si no se preocupe señora tuvo un pequeño infarto pero se recuperará Jaimito tuvo un evento de estrés extremo trate de no alterarlo porque su situación todavía es delicada pronto ya va a despertar.
En ese momento Jaimito se despierta y pide a su mujer:
– Amor mío ¿dónde estás?
– Tranquilo amor no te esfuerces descansa.
– Estoy bien amor, pero tuve un encuentro cercano con la muerte y eso me asustó mucho, creo que es tiempo de pedirte disculpas y ser honesto contigo.
– Enserio entonces me vas a contestar la pregunta que te hice.
– Si amor entre el cielo y el infierno no hay ningún secreto, pero prométeme que no me vas a alterar porque ando algo delicado de salud.
– Okey lo prometo, ahora dime cuántas veces me has engañado.
– Te engañado tres veces amor.
– Tres veces en 15 años no está tan mal, me podrías decir cuando fueron esas veces.
– Bueno pues te acuerdas aquella vez que querías pedir un préstamo en el banco para iniciar tu negocio y que todos los bancos te rechazaban y que un día de la nada llegó la presidenta del banco para que firmara los papeles en la casa, pues esa no fue coincidencia amor.
– Oh Jaimito ¿hiciste eso por mi? Sabes que ahora te respeto más porque hiciste algo nada egoísta, bueno y ¿cuál fue la número dos?
– Recuerdas la vez que te enfermaste muy grave y que necesitabas una operación muy riesgosa para extirpar un tumor de la cabeza y que ningún doctor quería tocarte y de repente la mejor doctora de la ciudad llegó a nuestra casa y se ofreció hacer la operación.
– No lo puedo creer Jaimito salvaste mi vida no puedo estar más agradecida contigo, con esto confirmo que no me equivoque en seleccionarte a ti como mi pareja y ¿cuándo fue la tercera vez?
– Bueno recuerdas el año pasado que quería ser presidenta del club de mujeres de la ciudad y te faltaban 25 votos para ganar…